Dana es una niña nacida en un pueblo de las montañas. Desde que nació, su madre supo que era muy especial. Es una persona tranquila, reflexiva e introvertida. Aunque por fuera se muestra siempre demasiado seria y responsable para su edad, por dentro no ha dejado de ser, en el fondo, una niña tímida e insegura. Tiene el abello negro como ala de cuervo y unos profundos ojos azules.
A los seis años, Dana se hace amiga de un chico rubio de ojos verdes llamado Kai, al que, solo ella puede ver y no puede tocarle.
Un día pasa por allí un señor de barba larga y blanca. Convence a Dana y a su familia de que va a llevarla con él para estudiar y tener una vida mejor.